
Las buenas prácticas de manufactura previenen peligros de contaminación de los alimentos en cualquier etapa del proceso productivo
Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), son el conjunto de prácticas y procedimientos operacionales ejecutados a lo largo de la cadena agroalimentaria, iniciando con la recolección de la materia prima, hasta el procesamiento, almacenamiento, transporte y distribución de un producto, para garantizar al cliente final, la calidad y seguridad del alimento.
La implementación de las Buenas Prácticas de Manufactura es fundamental para prevenir, controlar y minimizar los peligros de contaminación de los alimentos en cualquier etapa del proceso productivo.
En términos generales, el concepto de BPM se basa en la inspección continua de lo que se produce y entrega a los clientes. Evaluando el diseño de las instalaciones agroindustriales, equipos, utensilios, procesos y operaciones, mantenimientos, gestión de residuos, control de plagas, control de agua y energía, las condiciones de higiene y manejo de los insumos, relación con proveedores, higiene personal y salud de los empleados, embalaje, registros, documentación, trazabilidad y recuperación.
Prácticas de higiene para alimentos, bebidas o suplementos alimenticios
El cumplimiento constante de éstas reglas y su adecuación en los procesos productivos, es fundamental para:
- Garantizar la higiene y seguridad alimentaria
- Mejorar la calidad del producto final
- Aumentar la eficiencia operativa
- Estandarizar procesos
- Identificar riesgos y problemas en la operación
- Disminuir costos por incumplimiento y ahorrar recursos
- Minimizar el riesgo de contaminación alimentaria
- Mantener clientes actuales y atraer nuevos
- Fortalecer la marca
- Aumentar la ventaja competitiva
- Direccionar adecuadamente a los empleados
- Evitar acciones de retiro en el mercado
La mejor manera de cumplir con la normativa de origen y destino de cada producto es incorporar los requisitos de higiene y calidad en los procesos ya establecidos, elaborar un manual y documentar cada lineamiento a seguir.
En cuanto a México, las Buenas Prácticas de Manufactura deben cumplir con lo establecido en la Norma Oficial Mexicana NOM-251-SSA1-2009: Prácticas de higiene para procesar alimentos, bebidas o suplementos alimenticios.
Por ello, si eres parte de la cadena de producción de alimentos y tienes el compromiso de mejorar continuamente en la implementación de las BPM en tu empresa o requieres algún tipo de asesoría personalizada, no dudes en ponerte en contacto con algún asesor técnico de AGQ Labs, será un placer atender tus necesidades e inquietudes.
Nos interesa que conozcas nuestros métodos de análisis que permitirán garantizar la calidad y seguridad de tus productos. Trabajemos juntos por la seguridad alimentaria global.